15 de abril de 2018. El reciente estudio “Unwrapped: How throwaway plastic is failing to solve Europe´s food waste problem” (http://www.foeeurope.org/unwrapped-throwaway-plastic-food-waste), publicado por la organización Amigos de la Tierra, que analiza la situación de los envases plásticos en Europa, indica que el desperdicio de alimentos aumenta a la par de los envases plásticos. Desde la década de 1950 hasta la actualidad han aumentado en forma simultánea.
“Hasta ahora, los envases plásticos han sido promovidos por los beneficios que brindan en el consumo de los productos y alimentos, como seguridad, higiene y fácil acceso. Entre sus atributos se destaca que conservan las propiedades de los alimentos y alargan su vida, evitando de esta forma su desperdicio. Pero esta “cualidad” no sería tal”, señaló Consuelo Bilbao, Directora Política del Círculo de Políticas Ambientales. En este sentido, el informe señala la necesidad de rever los Análisis de Ciclo de Vida de los productos, que es utilizado por la industria alimenticia para medir los impactos ambientales de los envases.
Se estima que un tercio de los alimentos producidos para consumo humano se desperdicia. Las pérdidas por los alimentos que desperdiciamos rondan los 940.000 millones de dólares al año a nivel mundial. Más de un tercio de las pérdidas ocurren a nivel de los consumidores. En los países industrializados, la mayor merma se produce en las últimas etapas (distribución y consumo), mientras que en los países en vías de desarrollo las pérdidas se dan en las etapas de la producción por falta de tecnología e infraestructura.
A su vez, los plásticos constituyen el 85% de la basura en las playas en todo el mundo. Entre ellos el 61% corresponden a plásticos de un solo uso y mayoritariamente pertenecientes a empaques de la industria alimentaria.
Tanto el desperdicio de alimentos como la basura de envases plásticos son grandes desafíos económicos, ambientales y sociales, que deben analizarse de forma conjunta. Los envases plásticos no han logrado brindar una solución integral para los desperdicios de alimentos en los países europeos, señala el informe.
Generalmente los envases de alimentos no coinciden con los principios de la economía circular. La mayoría de los envases de plástico se utilizan solo una vez, con un 95% de su valor perdido después de este primer uso. Un valor estimado en 100. 000 millones de euros anuales, de acuerdo al informe. En promedio un europeo tira 30 kilos de envases plásticos por año que mayormente van a los vertederos o son incinerados, menos de un 30% son reciclados.
Los plásticos son el material más utilizado en la venta minoristas, sofocando de forma innecesaria a muchos alimentos. En Reino Unido, por ejemplo, más de la cuarta parte de los alimentos que se desperdicia por año, es tirado a la basura en su embalaje ya sea abierto o cerrado. Los envases múltiples aumentan la posibilidad de desperdicio al restringir la elección y forzar a los consumidores a comprar más. Otras veces los formatos y tamaños predeterminados de los empaques llevan al desperdicio de algunas partes de los alimentos. El informe destaca que los impactos ambientales del plástico son subestimados sistemáticamente en la toma de decisión de la industria, dado que la herramienta más utilizada para monitorear los envases es el Análisis de Ciclo de Vida, tienden a simplificar los impactos de los envases posconsumo.
La mayoría de los análisis de ciclo de vida (ACV) de los productos alimenticios concluyen que una unidad más de producto desperdiciado, sin un empaque, causa un mayor daño ambiental que la producción y generación de una unidad más de envases para proteger potencialmente ese producto. Sin embargo, la evidencia creciente de la contaminación plástica debido a los envases post consumo de forma conjunta al aumento de desperdicios de alimentos, cuestionan estos argumentos.
Por otra parte los ACV tienden a centrarse en las emisiones de carbono como el impacto ambiental más destacado, al tiempo que ignorar el impacto del residuo en el ecosistema. Generalmente en estos estudios se asumen niveles fijados de reciclado y disposición final, que no se dan en la práctica ya que existen evidencias crecientes que la mayoría de los envases terminan desperdigados en el ambiente.
Recientemente la Unión Europea, presentó una propuesta de directiva marco para prohibir 10 productos de envases de un solo uso.
“En nuestro país, aún estamos esperando una Ley nacional de Gestión de Envases y Embalajes que incluya el principio de responsabilidad extendida del productor, para que los envasadores se hagan responsables legal y económicamente de la gestión de sus envases post consumo. Regulación que existe hoy en nuestros países vecinos y en Europa, pero que aquí estamos discutiendo hace más de 20 años”