5 de junio de 2018. El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, ONU, António Guterres, llamó este 5 de junio, Día Internacional del Medio Ambiente [1] , a poner fin a la contaminación por plástico. “No elijas plástico” ha sido el slogan elegido para concientizar a los ciudadanos del planeta del impacto ambiental que están generando los residuos de este material a nivel global.
“El plástico está inserto en nuestro entorno cotidiano hace más de 50 años, desde entonces sus funciones no han dejado de aumentar. Los envases plásticos ayudan a garantizar la seguridad alimentaria y a reducir desperdicios, pero actualmente se han transformado en uno de los mayores enemigos de nuestros ecosistemas, por los daños irreparables que están causando”, señaló Consuelo Bilbao, Directora Polìtica del Círculo de Políticas Ambientales.
Las más de 12 millones de toneladas que anualmente van a parar a los océanos, es uno de los signos más visibles de la necesidad urgente de rever la forma de producción, uso y consumo que hacemos de los plásticos y particularmente de los envases. Además, de la inadecuada gestión de sus desechos.
La Argentina se encuentra entre los 28 países que más plásticos vierten al océano debido a la mala gestión de los residuos, de acuerdo al informe “Plastic waste inputs from land into the ocean” que relevo 192 países.
“Los envases y embalajes son una de las causas principales de las toneladas indiscriminadas de residuos domiciliarios. En una bolsa de residuos el 60% de su volumen se estima en envases y embalajes”, señaló Bilbao.
En nuestro país el consumo estimado de materia prima plástica anual es superior a 1.669.000 toneladas, de las cuales casi la mitad es destinada para envases y embalajes (45,5%)[2]. Uno de los residuos más habituales en el consumo doméstico son los envases PET de un solo uso, que terminan mayormente en los rellenos sanitarios o en los cursos de agua. Su producción se estima en 15 millones de unidades por día (200.000 toneladas de PET anual), pero solo se recicla un 23% o 25%.
“Es evidente que los niveles de reciclado son muy bajos. En países de la Unión Europea o de nuestra región como Chile, Uruguay y Brasil, la solución a la innumerable cantidad de envases post consumo, ha sido la implementación del principio REP de “responsabilidad extendida al productor”, esto quiere decir que los fabricantes que ponen los envases en el mercado, deben hacerse cargo de los costos y la gestión de esos residuos. De esta forma, se busca promover mejoras ambientales en todo el ciclo de vida de un envase”.
“Los productores se ven estimulados a producir envases con diseños más sustentables, con menos cantidades de resinas plásticas, utilizar material reciclado y a disminuir también la cantidad de embalaje para un producto (prevención en la generación). A su vez el principio REP obliga a los envasadores a implementar sistemas de gestión de envases para su reutilización, reciclado o correcta disposición” agregó la representante del Círculo.
Hoy en día en nuestro país, como los costos de la gestión y de la disposición final de la basura la afronta el Estado, para el fabricante resulta más económico producir nueva materia que obtenerla de los circuitos del reciclado. Es aquí donde el Estado debe regular para que el fabricante se vea incentivado a reusar y/ o reciclar que a seguir generando más basura.
“Mientras el mundo avanza hacia el paradigma de economía circular, reviendo sus metas de reciclado, prohibiendo los microplásticos y viendo como exigir mayores controles a los envases de un solo uso, aquí no hemos logrado avanzar ni en los primeros pasos. Si bien nuestro país fue pionero en la discusión de regulaciones bajo el principio REP, llevamos más de dos décadas debatiendo proyectos de gestión de envases, y al día de hoy el Congreso de la Nación no logró sancionar ninguno. Es hora de tomar dimisión sobre la urgencia de regular los envases principalmente plásticos”, concluyó Bilbao.
[1] Con el objetivo de motivar a las personas para que se conviertan en agentes activos del desarrollo sustentable y equitativo;promover el papel fundamental de las comunidades en el cambio de actitud hacia temas ambientales, y fomentar la cooperación para que el medio ambiente sea sostenible, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su resolución 2994 (XXVII) del 15 de diciembre de 1972, designó el 5 de junio Día Mundial del Medio Ambiente, para sensibilizar a la opinión pública respecto de la necesidad de preservar y mejorar el medio ambiente.
[2]Fuente CAIP 2013