8 de octubre de 2024. A través del Decreto 888/2024, el Poder Ejecutivo Nacional disolvió el Fondo Fiduciario para la Protección Ambiental de los Bosques Nativos (FOBOSQUE), creado por el artículo 53 de la Ley N° 27.431 del año 2018. Esta herramienta permitía una administración más transparente y una ejecución más eficiente de las partidas presupuestarias que sustancian el Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos creado por la Ley 26.331 de protección ambiental de los bosques nativos. A partir de ahora, el Poder Ejecutivo Nacional estará habilitado para redireccionar esta partida presupuestaria para otros fines, como sucedió en el pasado, antes de la creación este instrumento.
A través del artículo 53, la Ley 27.431 que creó el FOBOSQUE establece como objeto del mismo “administrar el Fondo nacional para el Enriquecimiento y Conservación de los Bosques Nativos creado por la ley 26.331, promover los objetivos de la ley e implementar las medidas relacionadas con la protección de los bosques en el marco de la contribución nacional presentada ante el Acuerdo de París aprobado por ley 27.270, y que se integrará con los recursos previstos por el artículo 31 de la ley 26.331 y su normativa reglamentaria y complementaria, y con los fondos captados en el marco de la ley 27.270, para su aplicación a la reducción de gases de efecto invernadero en cumplimiento del objeto de la ley 26.331. Los saldos remanentes de un ejercicio fenecido integrarán el fondo del ejercicio siguiente”.
El FOBOSQUE permitía la adjudicación directa de los fondos compensatorios a los privados cuyos predios estuvieran categorizados como rojos o amarillos en los ordenamientos territoriales de bosques nativos provinciales, y hacer redituable las partidas asignadas al Fondo en contextos de alta inflación o devaluación de la moneda.
“Lo que busca el Poder Ejecutivo es hacerse con el dinero del Fondo de la Ley de Bosques para poder reasignarlo a otros ítems del presupuesto, desfinanciando así a la norma. El FOBOSQUE había venido no sólo a resolver una gestión más eficiente de la asignación a las provincias, sino también a evitar estos desvíos. Recordemos que, previo a la creación del fideicomiso, se habían usado montos destinados a los bosques a financiar el programa “Fútbol para Todos”, por ejemplo, señaló María Eugenia Testa, directora del Círculo de Políticas Ambientales.
De acuerdo con el Decreto 888/2024, el FOBOSQUE es disuelto por “un déficit de capacidad institucional y logística de las jurisdicciones (provincias) para informar y evidenciar la efectiva aplicación de los fondos”. “Este argumento no es válido para cuestionar esta herramienta”, señaló Testa. “En todo caso, lo que deberían es trabajar para que las jurisdicciones provinciales mejoren los mecanismos de rendición de cuentas. Eso no tiene que ver con la herramienta financiera en sí, sino con reforzar la capacidad estatal”, remarcó.
La Ley 26.331 de protección de bosques nativos fue sancionada en 2007 y logró reducir significativamente la deforestación en la Argentina. Entre los instrumentos de gestión que la Ley promueve se encuentra el Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos. La disolución del FOBOSQUE deja al Fondo sin la herramienta administrativa para asignar a las provincias de manera transparente y segura las partidas presupuestarias que le corresponden por Ley de acuerdo con sus ordenamientos territoriales.